Fui a la casa de empeños y les dije: éste es el traje con que me casé, nunca he vuelto a usarlo, ¿cuánto pueden darme?
--El pasado sólo tiene valor para tí --me dijeron-- Nada.
--Esta es la factura de mi ataúd --les dije-- ¿Cuánto?
Y se echaron a reír: --El porvenir vale menos que el pasado.
--¿Podría empeñar entonces mi desnudez?
--Tu desnudez es invisible, y no le queda a nadie mas que a ti.
algo interesante para estas pesadas horas, un poco de arena, vamos cuerpo podríamos dormir un poco? yo estoy cansado tu no?